miércoles, 21 de febrero de 2018

Un nuevo dibujo y textos desempolvados (romances, sonetos, décimas)

Alma Mater Guajira / 2018 / O. Moré / CUBA


Ciénaga o Vuelo interior
(Romance)

En una ciénaga inerte,
de batracios y de ofidios,
dejé mi sangre de agua,
como si fuera un divino
reptil de otra galaxia
que  extrapola su martirio.
Y entre los mangles oscuros
mi cuerpo, en ese exorcismo,
sacó sus alas de insecto
y libre de los prejuicios
voló hasta un cielo coartado
sin al "rey" pedir permiso.
Busqué entre nubes de lluvia
y entre cirros y entre nimbos
aquel castillo en el aire
del que me hablaban los libros
en mi infancia inacabada
 en mi pueblito guajiro,
pero no encontré en el cielo
ni sombra de aquel castillo,
sólo encontré una neblina
compacta, y mi delirio
se esfumó como se esfuman
las nubes tras los alisios,
esos soplones traidores
que disparan sin aviso
ráfagas soliviantadas
por el poder vitalicio.
Aún así, mis alas verdes,
de soñador a lo Ícaro,
remontaron otro vuelo
al interior de mi mismo
y hallé entre mis arterias
el fabuloso castillo
de piedras color de sangre,
de piedras color de vino.
  Allí quedé ante sus puertas,
asombrado como un niño,
esperando a que se abriera
el gran puente levadizo.
Y cuando el puente se abrió
y crucé sobre el abismo,
mis alas del verde al blanco
se tornaron de improviso
y dejé de ser humano
para ser ángel caído,
entonces supe que nunca,
cambiaría mi destino
en aquella absurda ciénaga
que llamaban paraíso.


Invierno
(Romance)

Invierno, llegas despacio
entre el ocre y  la tristeza
del cuerpo de Mirna preso
en el bosque de la espera.
Y dibujas hojarascas
en sus brazos y sus piernas,
mientras el viento del norte
va tocando en cada puerta
pidiendo que Mirna salga
del laberinto y que vuelva
redimida y transformada
en mariposa que vuela.
Pero el bosque  se ha dormido,
Invierno, no se despierta,
y en los jardines y campos
se marchita la azalea;
y el tomeguín quiebra el canto
piando toda su pena,
y las palmas caen rotas
sobre la sufrida tierra.

Invierno, la vida escapa
y Mirna sigue allá fuera
sin el calor de su madre,
sin poder izar sus velas,
soñando abrazos y besos
en una fraterna fiesta.

Ay, Invierno, date prisa,
y que venga Primavera,
que Mirna ha de salvarse
y no necesita guerras,
sólo un camino distinto
sin abrojos ni cadenas.


Cuestionario
(Soneto)

Quién me salvará de esta batalla,
quién ha de absolverme en esta historia,
quién me brindará la moratoria,
quién me acogerá tras su atalaya.

Dónde esquivaré bala y metralla,
dónde está mi estirpe perentoria,
dónde desvirgar mi desmemoria,
dónde dejaré de ser morralla.

Cómo he de avanzar al lucernario,
cómo he de vestirme de cometa,
cómo he de cerrar este inventario,
cómo disparar esta escopeta.

Cuándo, por favor, en el bestiario,
puedo comenzar a ser poeta.



Soledades 
(Versión del soneto Realidades)

En esta soledad introvertida
donde el reloj me deja su crudeza
encontré la duda, que es “pobreza”,
creciendo tras la sombra humedecida.

Yo, en otra soledad (mi antigua vida),
mataba con instinto la pereza
de la misma manera que una pieza
te gana al ajedrez una partida.

Pero hoy, al sumar las soledades:
la de ayer,  la presente y la futura,
descubro que se enquistan mis verdades.

Mientras tanto subsisto en la impostura,
quemado a fuego lento falsedades
entre leves catalepsias,  sin premura.


Indiferente.
(Soneto)


No vine de mi orilla hasta esta orilla
a vivir del naufragio de mi credo,
así que no me apuntes con el dedo
y dispares tu bala a mi costilla.

No vine por tu cama o por tu silla,
tampoco por el gen que de ti heredo;
no juego a ser Don Juan, no soy de Olmedo
ni he sido caballero de Castilla.

No vine yo a bailarte agua ninguna,
ni a matar en tu nombre al insurgente,
pues no busco la foto en la tribuna.

Yo vine a ser persona, intrascendente,
 humilde, como un pez en la laguna
que duerme en su verdad, indiferente.


 Antítesis 
(Soneto)

Cuando no te tenía estaba vivo
y luego que te tuve estaba muerto;
si soñaba contigo era despierto,
si dormía a tu lado era nocivo.

Si libre me creía era cautivo,
si preso me sentía estaba en puerto
a punto de zarpar a mar abierto
como un vándalo, solo, sin motivo.


 Si yo huía de ti venías a verme,
si volvía a tu lado te escapabas.

Yo quería tenerte y tú tenerme
pero antónimos fuimos a destajo.

Y ahora estoy, no sé por qué carajo,
sediento del licor que me escanciabas.




El matrimonio de los peces rojos o unidad y lucha de contrarios / O. Moré / CUBA



Peces Rojos

Ellos son dos peces rojos
enfrentados en la vida
y juegan esta partida
cerrando al mundo los ojos.
Ni son recios ni son flojos,
sólo son seres humanos
que alguna vez en sus manos
tuvieron cerca la dicha
pero al no mover la ficha
volvieron a ser insanos.

Máscara para el triunvirato trifásico / O. Moré / CUBA

S/T 

El hombre es un animal
en un universo infame
donde lo aciago le lame
desde tiempo inmemorial.
Tras ese ahumado cristal
él se enfrenta al triunvirato
de aquellos que por mandato,
entre la vida y la muerte,
juegan a dados la suerte
que a él le toca por contrato.








O. Moré
2018

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